Los resultados revelaron un enorme potencial de ahorro: el reequipamiento de todos los componentes no aislados del sistema de tuberías reduciría la pérdida de energía en más de un 20%.
Una sola brida sin aislar puede causar una pérdida de calor equivalente a entre 3 y 5 metros de tubería recta aislada.
Los materiales de aislamiento técnico fabricados con espumas elastoméricas flexibles (FEF) y espumas de polietileno (PEF) son de los pocos productos industriales que realmente ahorran más energía durante su vida útil de la que se necesita para su producción.