Las espumas técnicas de FEF y PEF son optimizadores multifuncionales en el sector del equipamiento técnico de edificios.
Las exigentes normas de calidad del agua potable requieren medidas específicas durante la planificación y la instalación. Un concepto de aislamiento inteligente puede evitar la contaminación por legionela y garantizar la pureza del agua potable.
Los materiales aislantes técnicos de elastómeros flexibles (FEF) y polietileno (PEF) reducen las fluctuaciones de temperatura en las tuberías y protegen así la salud de los consumidores.
Minimiza los riesgos para la salud: Los materiales técnicos de aislamiento fabricados con elastómeros flexibles (FEF) y polietileno (PEF) contribuyen a la prevención sanitaria en el sector sanitario y de la calefacción. Especialmente en lo que respecta al suministro de agua potable, el aislamiento correcto de las tuberías contrarresta los patógenos bacterianos. La legionela suele multiplicarse rápidamente en el agua estancada entre 25˚C y 60˚C. Las espumas termoaislantes de FEF y PEF evitan las peligrosas fluctuaciones de temperatura y garantizan así la calidad y pureza del agua potable. Con su barrera de vapor integrada, los materiales aislantes de célula cerrada también protegen permanentemente las tuberías contra la penetración de humedad y la pérdida de energía.
La manipulación del agua potable en la Unión Europea está regulada por normas de alta calidad y un estricto requisito de pureza. La norma EN 806 de la UE especifica las medidas operativas, constructivas y de procedimiento que deben aplicarse para garantizar la limpieza del agua potable. El crecimiento de la legionela y las bacterias se ve favorecido a temperaturas entre 25˚C y unos 60˚C, tanto en tuberías de agua caliente como fría. Si se inhala en pequeñas gotas -por ejemplo, en forma de aerosol en la ducha-, la legionela puede provocar neumonía. Para contrarrestar la contaminación microbiana, las tuberías de agua caliente y fría deben estar estrictamente aisladas entre sí mediante aislamiento técnico.
El aislamiento profesional protege eficazmente las tuberías de agua caliente y fría de un control incorrecto de la temperatura. De acuerdo con la norma EN 806-2, ayuda a evitar que la tubería de agua caliente se enfríe por debajo de 60˚C y que el agua fría se caliente por encima de 25˚C. Siempre hay que comprobar si el grosor del aislamiento se ha determinado correctamente. También hay que tener en cuenta variables importantes que influyen, como la humedad, la temperatura ambiente y la temperatura del sistema. Cuanto menor sea la conductividad térmica, más fino puede ser el aislamiento. Debe evitarse la penetración de humedad en los materiales aislantes, ya que de lo contrario se deteriorarán las propiedades aislantes del material. Aquí es donde los materiales de célula cerrada, como las espumas técnicas de elastómeros flexibles (FEF) y polietileno (PEF), hacen un buen trabajo, sobre todo en las tuberías de agua fría sanitaria. Esto se debe a que cuando la temperatura de funcionamiento de las tuberías es inferior a la del aire ambiente, la humedad del aire se condensa. Con el grosor adecuado de la capa aislante, las espumas de FEF y PEF contrarrestan esta condensación en la instalación. Gracias a su “barrera de vapor” integrada, también impiden que la humedad penetre en el material aislante. De este modo, no sólo contribuyen a mantener constante la temperatura del agua y proteger así la superficie de la tubería, sino que también ayudan a ahorrar una cantidad considerable de energía.