Resistentes a la intemperie, a los rayos UV y al calor hasta 150° C: las espumas elastoméricas optimizadas proporcionan un aislamiento fiable en el sector de la tecnología solar. De aplicación flexible, también aíslan tuberías de difícil acceso y garantizan ganancias solares constantes.
En el sector de la energía solar térmica, los materiales de aislamiento deben optimizarse aún más que en otros sectores. Como parte de las tuberías discurren por el exterior, están expuestas a diversas condiciones meteorológicas. Si el material aislante se empapa de humedad, su conductividad térmica aumenta inevitablemente, al tiempo que disminuye su rendimiento térmico. Como puede formarse humedad en el exterior, el revestimiento adicional por sí solo no suele ser suficiente en las zonas exteriores. Los materiales aislantes a base de caucho sintético no son higroscópicos gracias a su estructura de células cerradas. Por tanto, mantienen la conductividad térmica en equilibrio y no pierden sus propiedades aislantes cuando se exponen a la humedad.
Los sistemas solares son cada vez más importantes como fuente de energía alternativa, sobre todo en Europa. La mayoría de los sistemas de todo el mundo producen energía solar aquí. Para que generen altos rendimientos a largo plazo, deben protegerse lo mejor posible contra las pérdidas de energía. Los aislamientos especiales de tuberías han demostrado su eficacia en este ámbito, satisfaciendo las crecientes exigencias de la tecnología solar.
La radiación UV, la humedad, el calor y otras tensiones climáticas pueden causar daños importantes al material aislante. Por tanto, una buena resistencia a la intemperie es extremadamente importante. Esto puede comprobarse con una intemperie artificial de lapso de tiempo del material de aislamiento. Sin embargo, como las pruebas de laboratorio no pueden simular todos los factores reales que influyen -debido a las diferencias regionales-, se recomienda realizar pruebas de resistencia adicionales en condiciones extremas.
La situación en la obra suele ser más compleja en el exterior que en el interior. Si las tuberías se instalan en zonas de difícil acceso, el aislamiento se convierte en un reto. Los coquillas de aislamiento FEF pueden ser la solución, ya que son flexibles y se adhieren muy bien. Aplicados a altas temperaturas, el material también es resistente a los rayos UV y está listo para usarse en lugares expuestos incluso sin un recubrimiento adicional. Sin embargo, se recomienda una cubierta adicional para cargas térmicas elevadas, como un revestimiento de chapa metálica.
Una alta resistencia térmica es imprescindible, ya que los sistemas solares generan temperaturas significativamente más altas en horas punta que las tuberías de agua caliente, por ejemplo. Los materiales de aislamiento FEF resultan muy eficaces en este caso: pueden soportar temperaturas de hasta 150° C, siempre que el material esté optimizado para este ámbito de aplicación, por ejemplo, sobre la base de una goma EPDM o de acrilato. Además de las temperaturas de aplicación permanente de 150° C, también son admisibles cargas de corta duración de hasta 175° C.