Evitar la condensación es la tarea más importante de los materiales aislantes en el área de aplicación de “refrigeración y climatización”. Las espumas FEF y PEF cumplen estos requisitos de la mejor manera posible.
La tecnología de refrigeración y climatización es cada vez más importante en Europa. Aunque la calefacción representa la mayor parte del consumo energético de los edificios, el aire acondicionado aumenta constantemente. Según las previsiones, el uso de la tecnología del aire acondicionado se triplicará de aquí a 2030. Desde la refrigeración de alimentos hasta la climatización de viviendas y oficinas, existe una amplia gama de aplicaciones. Lo mismo ocurre aquí: un buen aislamiento ahorra energía. Sin embargo, si falta aislamiento, no sólo existe el riesgo de que aumente el consumo de energía, sino también de que se forme condensación.
La principal tarea de los materiales de aislamiento utilizados es impedir que la temperatura descienda por debajo del punto de rocío y bloquear el flujo de calor al medio. Las costuras y los puntos de conexión deben sellarse cuidadosamente para evitar la entrada de humedad a largo plazo. Además de un procesamiento limpio, el grosor correcto del aislamiento es crucial. Cuanto menos calor conduzca, más eficaz y fino será el aislamiento.
Lo que promete refresco fuera, en la cervecería al aire libre, es un problema dentro: la condensación puede causar daños considerables, cuya eliminación puede ser costosa. Existe el riesgo de techos húmedos, mercancías dañadas o procesos de producción interrumpidos. El aislamiento técnico pone remedio, tanto en casa como en el trabajo.
Si la temperatura de un medio, por ejemplo una tubería de refrigerante, es inferior a la de su entorno, el aire ambiente se enfría. Si desciende por debajo del llamado punto de rocío, el vapor de agua contenido en el aire se condensa -se produce la condensación-. Por tanto, siempre es necesario aislar del frío cuando la temperatura de funcionamiento de un medio es inferior a la temperatura ambiente.
Los materiales de aislamiento de espuma elastomérica son especialmente impresionantes en la tecnología de climatización y refrigeración. Se utilizan materiales con mayor resistencia a la difusión del vapor de agua. La estructura de material de célula cerrada limita la penetración de la humedad del aire y mantiene baja la conductividad térmica. Los microporos sellados al aire garantizan unos resultados de aislamiento óptimos. Por tanto, cuando se procesan adecuadamente, los materiales de aislamiento FEF proporcionan una protección eficaz contra la condensación y la corrosión, incluso sin una barrera de vapor adicional.
Además de proteger contra la condensación, el aislamiento de los sistemas de refrigeración también cumple funciones relacionadas con la energía. Gracias a un revestimiento de baja conductividad térmica, no sólo las cosas calientes permanecen calientes durante más tiempo, sino que las frías también permanecen frías durante más tiempo. Al igual que con los sistemas de calefacción, el aislamiento ahorra energía. Esto reduce las pérdidas de refrigeración y aumenta la eficiencia del sistema
